A la hora de comprar un coche, la mayoría de gente se enfrenta a la misma pregunta: ¿diésel o gasolina? Las ventajas e inconvenientes de uno y otro combustible se comentan hasta la saciedad en casa, en el trabajo, incluso en foros y portales especializados. Sin embargo, la cuestión parece no resolverse nunca.
Hoy queremos aportar nuestro granito de arena al debate, explicándote cuáles son las diferencias entre diésel y gasolina y por qué deberías optar por uno u otro tipo de combustible.
Vehículos diésel o gasolina, ¿qué es mejor?
No es en absoluto sencillo responder a esta pregunta, pues son muchos los factores que entran en juego. Desde las razones puramente económicas, hasta las relacionadas con las rutinas o hábitos de conducción. Pasando, incluso, por la evolución de las políticas medioambientales que muchos gobiernos regionales están poniendo en marcha en determinadas ciudades.
A continuación, repasamos todos esos puntos clave que, finalmente, harán que te decantes por una u otra opción según tu situación particular.
El factor económico: ¿sale más caro un coche diésel?
En general, sí, comprar un coche diésel es más caro que adquirir uno de gasolina. Por varias razones:
- Su precio de venta es mayor: de media, los coches diésel cuestan unos 2000 euros más que los coches de gasolina. Este, obviamente, es una estadística, que puede variar de un modelo a otro. Además, hay que tener en cuenta que el actual descenso en las ventas de coches diésel está provocando que muchos fabricantes apliquen suculentos descuentos a sus vehículos.
- Su seguro es más caro: esta tampoco es una regla que se cumpla siempre, pero sí es una tendencia. La razón es que las aseguradoras tienden a ofrecer pólizas más caras a los coches con más potencia y más fuerza. Y este último es el caso de los vehículos diésel.
- Cuesta más mantenerlo: no cabe duda de que los motores diésel tienen un diseño y funcionamiento más complejos que los de gasolina. Por eso, es lógico pensar que las reparaciones serán también más costosas, tanto en términos de tiempo como de dinero.
Todo esto entra en contradicción con otra realidad: repostar un coche con diésel es más barato que hacerlo con gasolina. Más datos: el pasado día 6 de enero, por poner un ejemplo, la gasolina costaba 1,32 €/litro, mientras que el diésel tenía un precio de 1,25 €/litro.
Tus hábitos de conducción importan, y mucho
Llegados a este punto, lo lógico es que te preguntes si compensa invertir más dinero en la compra de un vehículo diésel, a cambio de un ahorro considerable por el precio de su combustible. Pues bien, los cálculos son claros al respecto: si eres un conductor que hace un uso intensivo de su vehículo, sí, compensa.
Concretamente, si vas a hacer como mínimo 15 000 kilómetros al año, no deberías dudarlo. En ese caso, es más económico optar por un diésel.
Las restricciones al diésel
No obstante todo lo anterior, no queremos que tomes la decisión sin tener en cuenta la actual tendencia de imponer restricciones a los vehículos diésel e, incluso, de aumentar sus impuestos. Esto último se debe a que, en la actualidad, el tributo que grava a la gasolina es mayor que el del diésel. Por tanto, de lo que se trata es, simplemente, de igualarlo.
En cuanto a las restricciones en nuestras carreteras, consisten generalmente en límites tanto para los coches diésel como para los de gasolina. Sin embargo, suelen ser normas bastante más estrictas para los diésel. Por ejemplo, en Madrid y en Barcelona no pueden acceder a las zonas más céntricas ni los coches de gasolina anteriores al 2000 ni los diésel previos al 2005.
Todo parece indicar que todas estas cuestiones son volátiles y es más que probable que cambien con el tiempo, pudiéndose invertir incluso su tendencia. Por eso, nuestra recomendación a la hora de elegir un coche diésel o gasolina es que te fijes, sobre todo, en tus hábitos y preferencias personales. Y que, si tienes dudas, contactes con especialistas.
